En el siguiente vídeo Ken Robinson expone su más clara opinión sobre la educación pública. Mediante las reformas educativas que todos los países tratan de hacer actualmente, están intentando enfrentarse al futuro a base de hacer lo mismo que en el pasado, haciendo a un lado a aquellos niños que no tienen un futuro académico. Antes si no querían estudiar se les alentaba con que si estudiaban y obtenían un título académico conseguirían un trabajo, pero ahora eso ya no se puede corroborar. El problema es que el sistema educativo actual fue diseñado para una época diferente, una época en la que lo verdaderamente imprescindible era la posesión de capacidad académica, con lo que tanto antes como ahora, se hace una distinción entre las personas académicas y no académicas, lo que perjudica a aquellas personas brillantes que no han sabido manejar el sistema educativo. Esto provoca como consecuencia una epidemia ficticia en la que los niños con TDAH, los cuales están siendo penalizados por vivir en un mundo estimulante lleno de distracciones constantes, sean medicados innecesariamente para que logren concentrarse. Esto provoca que se este haciendo pasar a los niños por el sistema educativo anestesiándolos, cuando lo que se debería de estar haciendo es despertarlos para que vean lo que sucede en su interior. Tenemos un sistema educativo diseñado como si las escuelas fueran fábricas en las que se educan a los niños por lotes según su edad. Por lo que, como docentes a los que realmente nos importa la educación, no podemos seguir con esta mentalidad de cadena de montaje, debemos cambiar el paradigma de la educación. Desde que nacemos todos tenemos la capacidad de ser genios, pero a medida que crecemos y pasamos por el sistema educativo, esta capacidad se deteriora y todo por culpa del sistema educativo. Por lo que tenemos que creer en la capacidad humana y crear un sistema educativo que apueste por ella y ofrezca a todas las personas oportunidades para desarrollarla.
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